(1915- 2008)
LA EMPLEADA DOMÉSTICA MÁS QUERIDA DE CHILE Con su personaje cómico “la Desideria” logró el más alto reconocimiento de popularidad en el país y un inmenso cariño de la afición que permanece hasta el día de hoy. Personificaba a la empleada doméstica de las décadas del 30 al 80, consciente de sus derechos, exigía a […]
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Con su personaje cómico “la Desideria” logró el más alto reconocimiento de popularidad en el país y un inmenso cariño de la afición que permanece hasta el día de hoy. Personificaba a la empleada doméstica de las décadas del 30 al 80, consciente de sus derechos, exigía a sus patrones el que le pusieran al día su libreta de ahorros. Usaba sombreros estrafalarios y falda larga intentando imitar a la dueña de casa y muchos recordarán que en vez de subconsciente decía “subcutáneo” y en vez de ensuciando decía “insinuando”.* Debutó a los 19 años en una compañía de teatro obrero. Desde 1940 participa en el programa radial Radiotanda con su inolvidable creación la Desideria. En 1946 ingresó al Teatro de Ensayo de la Universidad Católica interpretando diversos roles en obras dramáticas. En la década del 60 participa en la primera puesta en escena de la obra la Pérgola de las Flores de Isidora Aguirre y Francisco Flores del Campo, con su personaje doña Rosaura. Tuvo protagonismo en el cine desde 1940, hasta 1977 con “Julio comienza en Julio” de Silvio Caiozzi, su último film. En televisión tuvo sus propios programas en Canal 9, trabajó con Raúl Matas en TVN y con don Francisco en Sábados Gigantes. Ana González, una mujer chilena que es un verdadero orgullo y ejemplo de tesón, talento y carisma. Su calidad artística y enorme talento le permitió obtener el Premio Nacional de Arte de Chile en 1969.